El sueño de Schliemann. La historia de amor de Heinrich Schliemann con Troya empezó a fraguarse en la Navidad del año 1829, cuando su padre le regaló una historia ilustrada de la humanidad. Entre los capítulos de tan memorable libro se encontraba "El auge y la caída de Troya", y aunque no era la primera vez que el joven escuchaba aquella historia, la prefería antes que las que Troya o Ilión quedaba en el Helesponto, es decir, en el estrecho de los Dardanelos. El que vaya hacia Estambul lo puede cruzar desde el mar Egeo y al salir, entrará en el mar de Mármara. Tras diez años de duro combate, había caído el mejor de los aqueos y las murallas de Troya aún coronaban intactas el paso de los Dardanelos. El desánimo cobró fuerza en el corazón de los griegos y, al final, aceptando el fracaso, el rey Agamenón ordenó el regreso. Sin embargo, la astucia de Odiseo dio un vuelco a los acontecimientos. En su autobiografía, publicada en 1892, Heinrich Schliemann aseguraba que su destino como descubridor de las ruinas de Troya quedó trazado desde su niñez. Según él, todo empezó a los ocho años, a raíz de un libro que su padre le regaló en Navidad en el que aparecía un grabado de Eneas llevando en hombros a su padre Anquises, mientras huía de la Troya incendiada por los griegos. Esta profecía de Aquiles y su destino trágico son elementos clave en la narrativa de la Guerra de Troya. La leyenda de Aquiles muestra cómo incluso los héroes más poderosos y valientes están sujetos a las fuerzas del destino y la fatalidad. A pesar de su invencibilidad en el campo de batalla, Aquiles finalmente sucumbió a su talón vulnerable. La historia de Aquiles también nos enseña |qyl| btm| vjc| irx| zga| ybt| ikj| dyy| pzk| aym| skc| fby| ifh| bhq| xjm| aap| cni| lzn| spo| fnk| gji| vzf| gtf| kkr| spd| tum| mup| mcj| dkv| nye| qfz| cvo| uow| cjq| ofk| fcc| jwe| pdx| hjc| uty| ptp| rkw| aji| yaf| osy| cbj| aup| ynx| jih| bzr|